Sunday, January 02, 2005

Monotonia

Aqui espongo un texto que escribi, y me gustaria que la gente lo leyese y el blog me da esa oportunidad,gracce

Querida monotonía


Todos los días , siendo verano o invierno y da igual la época del año, excepto cuando estábamos en la playa, íbamos a casa de mis abuelos.

Todos los días la misma rutina:

Salía del colegio correteando con mis amigos, iba al lugar donde siempre estaban mi madre o mi padre esperándome, debajo de la canasta hecha polvo por el paso de los años, llegaba, mi padre me sonreía y nos poníamos camino a casa de mi abuela. Día tras día hacíamos el mismo camino, veíamos las mismas tiendas, las mismas baldosas y cuando veíamos algo diferente saltaba nuestra sorpresa y lo observábamos con admiración y atención.

Sobre las cinco y veinte estábamos en la ansiada casa, llamaba rápidamente al timbre, antes fijándome si la tienda de mi abuela que tenia que abrir su nuera, empleada suya, estaba ya abierta. Cuando subía, si la tienda aun estaba cerrada, iba corriendo y se lo contaba a mi abuela. A esa hora ella siempre estaba tomando una tónica, y me dejaba un trago, el último trago, siempre era para mi, para quien si no, su único nieto y el más guapo.

Pasábamos allí toda la tarde, jugaba con mis tíos y como es normal también me peleaba con ellos, quien no se ha “peleado” con sus tíos.

A media tarde me hacían un bocadillo de mortadela de Popeye , si era de otra cosa no me lo comía por supuesto, no había crío mas delicado para la comida que yo, eso si, el postre si estaba dulce me daba igual que fuese, me lo comía fuera lo que fuera.

Llegaba la noche , y siempre nos despedíamos de la misma forma, les dábamos unos besos a mis abuelos, mi abuela nos acompañaba a la puerta y esperaba a que cerráramos el ascensor, y nos decía: “Hasta mañana si dios quiere”.

Este itinerario se repetía día tras día , mes tras mes, año tras año ...

Pero llegó un día en el cual, ya no tomaba mi traguito de tónica, ni veía la sonrisa en la cara de mi padre al recogerme, mis tíos ya no jugaban conmigo, esa adorable y para mi, ansiada monotonía había desaparecido, todo empezó a cambiar, tenían que amoldarse de nuevo las piezas.
Ahora vuelve a haber una monotonía, por fin ha llegado de nuevo el poder saber por adelantado el día de mañana, pero ya tiemblo al pensar que se podría alterar mi tan querida monotonía aunque para otros sea tan odiada.

2 Comments:

Blogger ZiRRuS said...

Yo también soy de los que prefiere saber el día de mañana. Muchas veces es mejor un poco de monotonía que demasiado libre albedrío.

Nos vemos!

January 2, 2005 at 5:10 AM

 
Blogger Diego Sevilla said...

Yo no te conozco, pero me ha conmovido tu post. Transmite mucho de la tranquilidad con la que a veces nos deberíamos tomar las cosas, con lo bueno que es disfrutar de los seres queridos sin estar en un mundo en el que tienes que estar siempre pendiente del cambio, siempre cansado por no cogerlo...

Un saludo,
diego

March 28, 2005 at 4:24 PM

 

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